12/25/2009

Ante el cierre temporal de Teleamazonas y la avanzada de la derecha. ¿Qué debemos hacer?

El día de ayer, muchos nos pudimos enterar por a los medios masivos del cierre temporal del canal Teleamazonas y el consecuente protagonismo de la derecha y los burgueses al poner el grito en el cielo al mirar a su medio suspendido. En esta coyuntura quienes somos el Pueblo, debemos posicionarnos de manera contundente para no caer en las provocaciones, ni de la derecha, ni como escudo del régimen Correista, pues este conflicto que se ha evidenciado es uno completamente ajeno a los intereses de las clases populares;en sí no se trata de la supresión de la “libertad de expresión”, sino de la libertad de empresa.

Las “razones”, mentiras y exageraciones; una vez más en boca de sordos.

La Ley de Comunicación ha sido tachada por los medios más “independientes y objetivos” como Ley Mordaza, vale la pena decir enfáticamente que, quien sufre de ignorancia y habla con palabras de sabio, es potencialmente un peligro, más aún cuando se hablan semejantes estupideces en un medio masivo.

Para cualquiera que no haya leído por lo menos una parte de la Ley de Comunicación –como el caso de estos burros con piel de periodista-, le parecería que los santos medios, una vez más tienen la razón, pero resulta que el caso se invierte. El miedo de los dueños de los medios para hablar sus tarugadas y alienar más al Pueblo está cuajado en ciertas restricciones de la Ley.

¿Y el Pueblo, que debe hacer?

Que a los poderosos les cierren su canal favorito realmente al Pueblo debe tenerle sin cuidado, en él, a lo largo de la historio lo que se ha hecho es criminalizar, humillar y desprestigiar la lucha popular, exaltar exageraciones, mentiras y demás formas que alienan al Pueblo.

Pero lo que el Pueblo no puede perdonar y hacer dellado la vista, elsque mediante el abuso se cierre una radio shuar. Radio Arutam, acusada de incitar a actos de violencia –en donde murió un compañero maestro shuar- durante el anterior levantamiento indígena, y específicamente en la localidad de Macas.

Es en este contexto donde cada vez más el Gobierno anti popular de Correa se quita la máscara. Es misión del Pueblo reconocer a su enemigo y a sus perros. Vale citar al mal llamado Movimiento Justica “Libertaria”, que en la noche del martes vociferó cosas como: “Abajo el Gobierno Comunista-Fascista”, pues al parecer hay que decirle al hombre este, que el Gobierno y la realidad ecuatoriana de Comunista no tiene nada, que revise bien –parece que este hombre vino de Marte- y confirme si somos los trabajadores ahora, en este país, quienes administramos los medios de producción y nuestras vidas, así también recomendamos no hablar de “Libertario”, pues quienes lo somos, es decir los anarquistas revolucionarios, jamás saldríamos a defender un canal enemigo de los intereses populares.

Es así que, mediante este pequeño comunicado de última hora, nuestra Organización llama al Pueblo ecuatoriano a abrir bien los ojos, a militar en nuestra idea, organizarse y luchar, ya que estas formas propias de nuestro ser, son las únicas garantes para vivir dignamente, fuera de mentiras, pugnas y jalones de pelo entre burgueses.

¡A parar con movilización a la reacción y al Gobierno!

¡Para el Pueblo todo, para los burgueses nada!

12/06/2009

6 de Diciembre, un día que recuerda que solo la lucha nos garantiza el mañana.


Son 475 años de la curiosa fundación de San Francisco de Quito, fundación hecha en otra ciudad y que luego se daría sobre las cenizas dejadas por los aborígenes como muestra de resistencia. Su cultura sería arrasada, menospreciada, humillada. Los verdugos serían elevados en monumentos y otras formas de engrandecer el crimen atroz que cometieron.

Recordar el 6 de Diciembre, es recordar una lucha llevada por la dignidad, con orgullo y contra la opresión, una lucha que se extendió desde aquella fecha y que derivaría en la actual sociedad de clases, una lucha que sigue siendo la misma: combatir a los tiranos por el Socialismo y la Libertad.

Los anarquistas revolucionarios llamamos a recordar el 6 de Diciembre no en la algarabía alienante o fiestas alternativas pagadas con fondos estatales o de la Unión Europea, llamamos a recordar y a mostrar a nuestra clase que luchar por nuestra vida, por nuestros derechos, por nuestra historia, es luchar por la Revolución Social. Solo nuestra clase, ubicada en el campo, la ciudad, la fábrica, la oficina, el barrio, el centro de estudio, será capaz de clavar la espada en el pecho del monstruo llamado Capitalismo, y que ahora se hace llamar “Socialismo del Siglo XXI”.

Nuestro objetivo, como clase, como revolucionarios es rescatar esa llama eterna de rebeldía, de arrojo hacia las ideas que los explotados defendemos, que caracterizó la resistencia de nuestros ancestros. Nuestra promesa es que esa llamada jamás se extinguirá, sino que avivará entre el pueblo, y se convertirá en una inmensa hoguera que extermine a los tiranos.

¡El 6 de Diciembre empezó 1534 la desgracia del pueblo quiteño y de la región!

¡El 6 de Diciembre de 1534 empezó la lucha heroica del pueblo contra un nuevo enemigo!

¡Honor y Gloria a los héroes de la resistencia quiteña!

¡Luchar, Unir y Vencer!

11/15/2009

El 15 de Noviembre de 1922 y el papel de los anarquistas en el seno de la clase obrera ecuatoriana

Reproducimos el siguiente escrito, logrado por unos de los militantes de nuestra Organización, en él, se podrá mirar con justeza el papel de los anarquistas en esta jornada de lucha, a la cual se debe en su color, el negro y rojo, el color del Sindicalismo Revolucionario, el color del Partido y de la Vanguardia de los anarquistas guayaquileños a inicios del pasado siglo.

El honor y la gloria de estos titanes, el hecho de haber sido su alma agitadora, nada ni nadie podrá negarlo. Por ello, y por convicción, recordar esta fecha con el corazón en el pueblo y la mano en la piedra, es menester de todos quienes luchamos por el comunismo anarquista.

El escrito, por ser grande se adjunta en este mensaje, por ello tan solo hemos reproducido su introducción.

¡Venceremos!

El 15 de Noviembre de 1922 y el papel de los anarquistas en el interior de la clase trabajadora ecuatoriana.

Pero el 15 de Noviembre; hizo el milagro de apartar las clases. (…) El PUEBLO

miró en aquellos convulsos momentos, quienes eran los que le disparaban

ocultos desde sus ventanas, y de que clase social eran las manos

blancas que aplaudieron a la soldadesca sanguinaria que

cantando aires marciales desfilaron a lo largo de la

siempre ensangrentada AVENINDA

NUEVE DE OCTUBRE.

José Alejo Capelo Cabello.

Introducción.

Este fatídico día, escrito con sangre y lágrimas del pueblo trabajador ecuatoriano, poco a poco ha sido olvidado, depositándose en lo más oscuro de la historia de este país, y en muchos casos, en donde se lo ha querido contar se ha caído en la vanidad, la cobardía, la negligencia, al no explicar su origen, su bandera, y su tendencia. Tendencia cuyo nombre hasta el día de hoy es repudiada tanto por los historiadores burgueses, así como por los más “izquierdosos”.

Menester de la gloria eterna que se merecen estos trabajadores desconocidos, cuya bandera fue la negra y roja, es la razón del presente ensayo. El mismo que, tratará de explicar la combativa jornada de Noviembre, desde la perspectiva de los revolucionarios anarquistas, y, específicamente desde la línea teórica e ideológica que el militante anarquista ecuatoriano, a inicios del pasado siglo usó como bandera de combate e ideas, las mismas que lo llevarían a protagonizar como Vanguardia este hecho crucial de nuestra historia.

De aquellos valiosos hombres y mujeres no quedan más que cenizas, de aquella historia llena de orgullo y desprecio hacia los burgueses, queda el odio, el resentimiento, la pasión y la entrega a la idea más santa que el mundo ha podido conocer. Y es que, justamente al escribir sobre esta idea santa; quien lo hace, no debe caer en aquellas formas asquerosas que siempre hemos criticado los anarquistas revolucionarios. Contar la historia de los héroes del proletariado ecuatoriano, requiere que se sea correcto en ello.

Sin lugar a duda, la historia de vida de nuestros camaradas llenan de orgullo el pecho de las jóvenes generaciones que ascienden gallardamente por la empinada cuesta de la lucha proletaria, pero así también, como estos héroes nos llenan de orgullo, debemos pensar y mirar fijamente hasta donde el orgullo nos debe satisfacer, y con la misma ternura que se acaricia el cabello de una mujer, se debe tener la fuerza para degollar a la bestia, es decir, reconocer los errores de nuestros camaradas, y más que reconocerlos, criticarlos –desde su contexto obviamente-, tomarlos en cuenta como lecciones de oro para la actualidad.

El 15 de Noviembre de 1922, fueron asesinadas cerca de 1000 personas en la ciudad de Guayaquil por exigir sus derechos, por luchar por una vida digna. Sus cadáveres llenos de plomo fueron enterrados en fosas comunes, las cuales hasta el día de hoy no han sido encontradas, y sin encontrar satisfacción en aquello, los hijos de Marte abrieron sus vientres para que no flotasen al ser lanzados al río Guayas.

El 15 de Noviembre de 1922, la bandera negra y roja flameó por lo alto, escupió en la cara a la clase que la despreciaba, combatió con uñas y dientes, se armó de valor, sus fusiles fueron sus periódicos, sus balas las letras que temerariamente apuntaban al poder burgués.

El 15 de Noviembre de 1922, la bandera negra y roja, fue la madre santa que cubrió los bellos cadáveres de aquellos proletarios, hombres, mujeres, niños, ancianos.

El 15 de Noviembre de 1922, esa misma bandera se prometió volver a flamear como aquel día a las 3 de la tarde, solo que la próxima ocasión, esta bandera y estos colores, brillarán sobre las cenizas y los cadáveres de la sociedad burguesa. Y esa promesa, por esa sangre, por esas lágrimas, por ese titánico esfuerzo, aún encuentra eco en los valerosos corazones de los jóvenes revolucionarios anarquistas.


¡La mejor forma de recordar esta fecha es luchando y agitando nuestra doctrina en el pueblo!


¡Que nuestras banderas negras y rojas flameen una vez más dentro de la clase trabajadora!


¡Honor y gloria al 15 de Noviembre de 1922!


¡Honor y gloria a los anarquistas porteños!




Para seguir leyendo el artículo, por favor copiar el siguiente vínculo:

http://www.anarkismo.net/article/14992

10/30/2009

Foro/Debate "15 de Noviembre de 1922, a 87 años de la masacre de los obreros guayaquileños".

Exponen:

Luis Herrera (CNT-ICEA-España)
Sindicalismo Revolucionario como forma de lucha de la clase trabajadora

Carlos Pazmiño (CJC-HP)
Anarcosindicalismo y Sindicalismo en el 15 de Noviembre de 1922.

FETSAPI
El Sindicalismo en el Ecuador y su particularidad frente a la coyuntura.



Fecha: Sábado 7 de noviembre

Lugar: Local FETSAPI, Espejo 710 y Montúfar. Bajar por la Calle de "Correos del Ecuador"

Hora: 4H00 P.M.



¡Asistir es un acto de honor frente a los trabajadores asesinados aquel fatídico día!

¡Honor y Gloria al 15 de Noviembre de 1922!

¡Venceremos!


Solidaridad con la Federación Anarquista Gaucha (FAG).

Desde la Convergencia Juvenil Clasista “Hijos del Pueblo”, reproducimos este comunicado de los camaradas de la Confederación general del Trabajo (CGT) de España, en donde se señalan de forma simple y concisa, la forma negligente y represiva en que el Gobierno “progresista” de Lula actúa frente a los movimientos sociales.


Desde nuestra Organización, respaldamos totalmente la iniciativa solidaria hecha por los camaradas de CGT. Siendo la solidaridad algo que siempre ha caracterizado a los anarquistas, reclamamos esta sea muestra en los diferentes aspectos que pueda ser realizada.


¡Si nos tocan a uno, nos tocan a todos!



¡Arriba los que luchan!


La CGT hace un llamamiento internacional de solidaridad y apoyo ante la agresión por

parte de la policía a la sede de la FAG



En el día de ayer, jueves 29 de octubre, la policía civil de Rio Grande do Sul, comando de la Gobernadora Yeda Crusius irrumpió en el local de la Federación Anarquista Gaucha. La policía incautó diverso material como carteles, actas de reuniones, la CPU de un ordenador y hasta residuos que había en la sede. También intentó intimidar a aquellos que sólo prestaban su solidaridad y figuraban en los registros de la página web de la organización. Hay dos compañeros procesados.


Los compañeros y compañeras de la FAG llevan años luchando contra la exclusión y contra la precariedad, defendiendo la justicia y unas condiciones de vida dignas. Es de sobra conocido su trabajo con los Catadores (recolectores de cartón y residuos reciclables) con los Sin Techo, Sin Tierra. En definitiva un trabajo que llevan realizando años con los de abajo.


Este es el motivo por el cual la policía del Estado de Rio Grande do Sul ha ejercido la represión contra los compañeros y compañeras de la FAG, un Estado inmerso en escándalos de corrupción y que adopta una aptitud represora ante colectivos y organizaciones que ejercen libremente la libertad de expresión para criticar las diferentes políticas antipopulares del gobierno. Esta es la respuesta gubernamental ante el rechazo social. Y la FAG no es la primera agredida, debemos recordar el asesinato del campesino sin tierra Elton Brum o la muerte de Marcelo Cavalcante el pasado febrero.


Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) del Estado Español queremos mostrar nuestra más enérgica repulsa ante estos actos represivos, queremos denunciar la incongruencia de la política gubernamental brasileña, una política de derechas con discurso de izquierdas. Una política que se rige por los mismos parámetros económicos que dictan las multinacionales y por tanto sus mismas tácticas militaristas y represoras.


No sólo rechazamos la represión gubernamental, sino que también queremos manifestar nuestra solidaridad y apoyo a los compañeros y compañeras de la FAG por el trabajo que realizan con las gentes sencillas de su pueblo, un trabajo constante y tenaz que los poderes gubernamentales y policiales han pretendido callar por medio del terror, la intimidación y la represión, pero estamos seguros que no lo van a conseguir.


En estos momentos consideramos importante las muestras de apoyo y solidaridad, por tanto desde la CGT hacemos un llamamiento a las diferentes organizaciones y colectivos para que hagan visible su rechazo ante estas agresiones.


¡Arriba los que luchan!

Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT

10/20/2009

Los anarquistas y los dos Octubres . Una crítica a la Revolución Bolchevique desde una perspectiva anarquista revolucionaria.

El presente escrito, pretende mostrar de manera clara y simple la perspectiva de los anarquistas revolucionarios frente a este hecho crucial de lucha revolucionaria liderada por la clase trabajadora, engendrada en la Revolución Rusa, conseguida con sangre y dolor, pero manoseados por el poder de color rojo, que una vez instalado en el sillón de cuero lo único que hizo fue apretar la soga en el cuello de un pueblo combativo y libertario.


Este escrito no pretende abarcar la gran extensión de este proceso, tan solo se limitará a puntualizar en las partes más importantes desde nuestra doctrina revolucionaria, los porqués de su fracaso y consolidación como un modelo muy ajeno al Socialismo, donde las observaciones casi “proféticas” de los anarquistas se hicieron realidad; un Estado por más revolucionario que se tache, no es más que un instrumento de opresión y desgracia para el propio pueblo, ya que por más proletario o popular que se diga en su propia construcción como aparato e institución, está la marca de la represión, el privilegio, la sociedad de clases, la contra revolución.


La Revolución Social solo puede ser obra de una clase y un pueblo organizado desde abajo hacia arriba.


Ya en 1905, los valerosos obreros rusos habrían de poner en tela de juicio, bajo su propio ejercicio revolucionario la necesidad de una dirección desde arriba en su actuar revolucionario. Es así como nacen los soviets en San Petersburgo, a partir de una huelga general espontánea; la falta de organizaciones sindicales llevó a los trabajadores sin tener una organización sindical propiamente dicha, a formar estos comités que se encargaban de coordinar y administrar la organización del trabajo por mano de los propios productores.


Esta forma organizativa revolucionaria sería ya en 1917 el corazón de la Revolución, su heterogeneidad les haría presa fácil de los bolcheviques y sus pretensiones centralistas a partir de la cooptación, la amenaza y la represión.


La Revolución obrera y campesina de 1917 en rigor a la verdad (…) fue un vasto movimiento de masas, una ola de fondo popular que rebasó y arrasó los grupos ideológicos. No perteneció a nadie en particular; sólo al pueblo.[1] Es decir fue una Revolución como los anarquistas la habíamos defendido siempre, desde abajo hacia arriba, creando órganos de democracia directa.


Con todas estas características propias del Anarquismo, rápidamente los libertarios rusos acuden y agitan en las diferentes ciudades, Volin dice que no había ciudad donde un grupo o individuos anarquistas agitaran, propagaran y ansiarán la completa consecución de los ideales clasistas.


Es así como el Anarquismo comenzó a cobrar fuerza –a pesar de su débil organización dentro de suelo ruso-, dando vitalidad al proceso de socialización y toma de fábricas, vivienda, etc. Serían parte de la vanguardia militar que asestaría duros golpes a la contra revolución, en Petrogrado aparecían dos semanarios, en Moscú tenían un periódico con una circulación de 25.000 ejemplarles. El público de los anarquistas aumentó a medida que se ahondaba la Revolución, hasta que se apartó de las masas.


Lenin –incluso diría, las ideas anarquistas adquieren ahora formas vivas- habría de emplear medios organizativos propios del Anarquismo para aumentar el fervor popular, tal es el caso del lema Todo poder a los soviets, que incluso se plasmaría en la bandera roja, lema de inspiración anarquista.


Con el objeto de impresionar a las masas, de ganarse su confianza y sus simpatías, el partido bolchevique comenzó a lanzar (…) lemas que, hasta entonces habían sido característicos del anarquismo.[2] Tanto así, que los trabajadores interpretaban esto que si el poder soviético era alzado en hombros, con este sería la victoria y reivindicación del pueblo, veremos más luego que esto no sería así.


Incluso Maximov[3] llegaría a decir en forma completamente ilusa que los bolcheviques no solo han abandonado la teoría del debilitamiento gradual del estado, sino también la ideología marxista en su conjunto. Se habían transformado en una suerte de anarquistas.[4] A pesar de la ceguera momentánea de algunos anarquistas, los sectores de vanguardia libertaria, propios del movimiento popular, al mirar aquellas “tendencias” libertarias de Lenin, ya comenzaban a llamar a los trabajadores a ponerse en guardia.


Rápidamente las conquistas alcanzadas por el pueblo serían llevadas al olvido gracias al poder central y autoritario que llevarían adelante los bolcheviques en su afán de “orientar” a la Revolución por su camino. El impulso creador tendría su apogeo desde las jornadas de octubre hasta mediados de septiembre de 1918. Los obreros no supieron advertir el monstruo rojo que había comenzado a crecer so pretexto de defender sus intereses, los anarquistas que alcanzaban varios millares en el país, no supieron aprovechar el momento[5], anexo encontramos la falta de una tradición plena en el cultivo teórico del Anarquismo, a pesar que los gigantes Bakunin y Kropotkin de nacionalidad rusa, en muy poco se llegó a conocer de ellos en el periódico anterior a Octubre.



Los bolcheviques al poder, la dictadura de la minoría.


La dirigente comunista Alexandra Kolontái corrobora lo expuesto por Volin. En 1921, señaló con pesar que innumerables iniciativas obreras habían naufragado en el mar de legajos y estériles palabras administrativas: “¡Qué amargura para los obreros! (…), darse cuenta de cuánto habrían podido hacer si se les hubiera dado derecho y la posibilidad de actuar (…). La iniciativa perdió impulso; el deseo de actuar murió. (…) Muy pronto los consejos de fábrica fueron despojados de sus atribuciones so pretexto de que la autogestión no tenía en cuenta las necesidades “racionales” de la economía y fomentaba el egoísmo de las empresas.[6]


La dirección en manos de aquel nuevo grupo en el poder, sería la primera traba para el libre desenvolvimiento de la clase trabajadora como dueña y expresión propia de la producción por y para sí. Lo que quedaba de los comités de fábrica, se conformaron “democráticamente” con 2 delegados bolcheviques y 1 delegado obrero –muchas veces con el brillo de las pistolas de los guardias rojos. Se re estableció el salario, la excusa era que ahora se trabajaba para el “Estado Revolucionario”.

Ya en 1919, los obreros tanto de Petrogrado y Moscú muestran su descontento. Según atestigua Kolontái; el obrero sentía, veía y comprendía que se le hacía a un lado. Le bastaba comprobar cómo vivían los funcionarios soviéticos y como vivía él, pilar sobre el cual descansaba, el menos en teoría, la “dictadura del proletariado”.[7]


Este es el Octubre de los Bolcheviques. En él se encarnaba el ideal seguido por décadas por la intelligentsia revolucionaria, realizado ahora al por mayor por la dictadura del Partido Comunista de Todas las Rusias. Este ideal satisface a la intelligentsia dominante, pese a sus catastróficas consecuencias para los obreros (…).[8]



La Makhnovchina, lucha, construcción popular y resistencia armada del Ejército Negro.


Las ideas libertarias habían encontrado gran acogida en el sur de Ucrania. El campesinado abrazaba el ideal libertario y a raíz de la Revolución habrían de conquistar y utilizar por cuenta propia tierras expropiadas a los antiguos propietarios. A pesar de aquel esfuerzo, el ejército de ocupación alemán y austriaco poco después habría de recomponer un régimen derechista, devolviendo las tierras y condenando a los campesinos, este sería el detonante que conllevaría la insurrección anarquista desde 1918 a 1921.


Néstor Makhno, o también llamado “Padre” Makhno por los campesinos ucranianos, nació el 27 de octubre de 1889 en una aldea de nombre Guláy Polé en Ucrania, hijo de campesinos pobres y habiendo vivido las penurias de una vida negada, abrazó el Anarquismo desde temprana edad, con tan solo 16 años participaría en la Revolución de 1905, fue condenado a muerte y posteriormente a 8 años de presidio, en este tiempo en la cárcel de Butirki conoció a Piotr Arshoniv, quién le ayudaría a llenar las lagunas de su educación.


Ya en su tierra natal, luego del impulso de Octubre, colaboró en la organización autónoma de las masas campesinas (…), abarcaba una región poblada por siete millones de habitantes que formaba una suerte de círculo de 280 por 250 kilómetros.[9] La primera acción armada, le llevaría a tomar Guláy Polé, en septiembre de 1918. Por primera vez en la historia, en la Ucrania liberada se aplicaron los principios del Comunismo Libertario y, dentro de lo que la situación de guerra civil permitía, se practicó la autogestión. Los campesinos cultivaban en común las tierras disputadas a los antiguos terratenientes y se agrupaban en “comunas” o “soviets de trabajo libre”, donde reinaban la fraternidad y la igualdad. Todos –hombres y mujeres- debían trabajar en la medida de sus fuerzas. Los compañeros elegidos para cumplir temporariamente las funciones administrativas volvían a sus tareas habituales, junto a los demás miembros de la comuna, una vez terminada su gestión.[10]


Los guerrilleros makhnovistas lucharían en dos frentes de guerra, el uno contra los blancos y el otro contra los rojos. En 1920, los anarquistas llegan a pactar con los comunistas, una vez exterminada la amenaza blanca, los comunistas sin miramiento alguno habría de retomar su campaña bélica contra los anarquistas.[11]


En 1920, los bolcheviques les tenderían una trampa mortal llamando a los oficiales makhnovistas a un consejo militar en Crimea, siendo cobardemente detenidos, desarmados y fusilados por la Cheka –policía política. La ofensiva roja en un número mayor al ejército negro –quien le devolvía golpe a golpe en acciones militares durante 9 meses- terminó por destruir un nuevo sueño, esta vez en suelo ucraniano.


Makhno herido por los cruentos combates, huye a París en 1921, en donde pobre y enfermo moriría tiempo después.



El Capitalismo de Estado, en una forma llamada URSS.


La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, llevaría a poner en duda la veracidad de un modelo llamado entre grandes comillas: Socialismo. Los anarquistas revolucionarios, superando ciertas formas simplistas en la crítica libertaria en cuanto a nuestra postura anti estatista, mantenemos con total veracidad las palabras del revolucionario ruso Mijail Bakunin, el Estado es la negación más flagrante, cínica y completa de la humanidad.[12] La construcción de un nuevo poder desde arriba, y en este caso, hipócritamente usurpado desde una construcción horizontal, conllevaría al fracaso y siempre lo hará.


La producción en la URSS, no fue un modelo Socialista, porque en su proceso lo que desarrolló fueron lógicas capitalistas en su aparato productor –puede ser que alguien aquí ponga el grito en el cielo al hablar de que representó la fase inferior del “Comunismo”-, caracterizado por su debilidad y centralismo.


La relación fundamental de producción en la economía de la URSS se presenta como una relación entre el obrero y el aparato estatal. Este aparato constituye una clase (con diversos sectores: los militares, los dirigentes políticos, los altos tecnócratas) beneficiándose no solamente de grandes ventajas de todo tipo sino también de una gran estabilidad, tan fuerte como la de cualquier burguesía clásica.[13]


La propiedad, como bien lo señala Fontenis no pertenece al pueblo, sino que se encuentra al servicio exclusivo de una clase parasitaria. Y es que el Gobierno, dueño de la producción es quien dispone de la misma, mas no el trabajador que es quien la realiza, entonces, mediante esta breve premisa es obvio que la producción estaría administrada –no solo la producción, el intercambio, oferta-demanda, y demás- y regulada por instrumentos ajenos a la organización del aparato productor, en donde por pura curiosidad los obreros y campesinos no estaban –esto en el sentido completo de una “representación” en donde el trabajador sea quién decida de forma real el camino a seguir en la administración del aparato productor- incluidos de una forma real.


En la URSS, los trabajadores no tienen ninguna posibilidad de ejercer la más mínima influencia sobre la dirección de la economía y es la burocracia la que decide sobre todo, y que dispone completamente de los medios de producción.[14]


La gran lección que nos deja la Revolución Rusa y su degeneración bolchevique, es que en todos los aspectos de un proceso revolucionario, antes, durante y después, es el propio pueblo el que debe formar y actuar como vanguardia, que su poder popular creado desde abajo y hacia arriba es esencialmente anárquico, por lo tanto cualquier toma de este, debe ser considerado como un acto de contra revolución y que pertenece a intereses ajenos de la clase trabajadora.


Los guerrilleros makhnovistas al ingresar en cada pueblo colgaban el siguiente cartel: la libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos (…). Los makhnovistas solo pueden ayudarlos dándoles consejos u opiniones (…). Pero no pueden ni quieren, en ningún caso, gobernarlos.



¡Recordar la lucha de nuestros camaradas para luchar, unir y vencer!


¡Honor y gloria a los héroes de la Ucrania Makhnovista!


¡Venceremos!


[1] GUERRIN, Daniel El Anarquismo: de la doctrina a la acción. Editorial Proyección. Bs-As. Pág. 95.

[2] Arshinov citado por Guerrín en El Anarquismo: de la doctrina a la acción.

[3] Quién compilaría las obras de Bakunin en los Escritos de Filosofía Política –dos tomos- y sería expulsado de Rusia por su actividad revolucionaria.

[4] Ibíd. Pág. 99.

[5] Es justamente en este escenario que se genera la propuesta desde los anarquistas veteranos de la Rusia Revolucionaria –es decir la Rusia no bolchevique- para crear la Plataforma, con ello la oposición crítica y constructiva a la síntesis como orgánica contraproducente en un proceso revolucionario. Aparte valdría citar a Ashinov en su artículo: Las causas del estado catastrófico del movimiento anarquista, residían en su dispersión, en la desorganización y ausencia de una táctica colectiva -cosas que casi siempre han sido sostenidas como principios por parte de los anarquistas, evitando que dieran un solo paso organizativo de forma que pudiesen orientar la revolución social de una manera decisiva. Es así que incluso en el proceso de la Revolución Rusa, se diferencian dos sectores, uno que aceptaba hasta cierto punto el gobierno bolchevique –a razón de creer patéticamente que se radicalizaría el proceso de Octubre, cosa muy interesante que degeneraría en una tendencia llamada “anarco-bolchevique” que incluso se manifestño en algunos periódicos anarquistas ecuatorianos a inicios de siglo- y otro, la otra fracción que se negó a ser gobernada. Se fusilarán a militantes, se cerraran sus gremios, oficinas de prensa, exilios, cárceles, desprestigio, humillación y olvido. Muestra de ello y de manera masificada fueron las matanzas de Crostand y la Makhnovchina, apoyadas desde el interior y la alta dirigencia roja.

[6] Ibíd. Pág. 104.

[7] Ibíd. Pág. 104.

[8] ARSHINOV, Piotr. Los dos Octubres. http://www.anarkismo.net/article/6944

[9] Ibíd. Pág. 115.

[10] Ibíd. Pág. 115.

[11] Es decir, este ejercicio se volvió típico de los comunistas, tanto así que se reproduciría en los enfrentamientos ocurridos en Barcelona en la Guerra-Revolución Social española.

[12] BAKUNIN; Mijail. Escritos de filosofía Política. 1978. Alianza Editorial. Barcelona-España. Pág. 159.

[13] FONTENIS; Georges.

[14] Ibíd. http://www.anarkismo.net/openwire?search_text=georges%20fontenis